Crista Clarividente

viernes, 13 de julio de 2012

EL SENDERO DEL MAGO















 ¿¿Quién soy yo??
(Extracto del Libro "El sendero del Mago")

-¿Quién soy yo? Es la única pregunta que merece hacerse y la única que nunca recibe respuesta.

-Es tu destino interpretar infinidad de papeles, pero estos papeles no son tú mismo.

-El espíritu es no local, pero deja tras de sí una huella dactilar, a la cual llamaos <<cuerpo>>.

-Un mago no cree ser un acontecimiento local que sueña con un mundo más amplio. Un mago es un mundo que sueña con acontecimientos locales.


Merlín despareció del mundo de Arturo durante muchos años; luego un día, reapareció súbitamente y salió del bosque y anduvo hasta Camelot. Lleno de alegría al ver a su maestro, el rey Arturo ordenó que se celebrase un banquete real en su honor. Pero Merlín parecía aturdido y miraba a su antiguo alumno como si nunca antes le hubiera visto.

-Quizá asistiría al banquete, si eres quien yo creo que eres- dijo Merlín-. Pero dime la verdad ¿quién eres tú? -Arturo quedó asombrado, pero antes de que pudiera protestar, Merlín se dirigió a la corte reunida y dijo en voz alta-: Ofreceré esta bolsa de oro en polvo a quien pueda decirme quién es esta persona. -E inmediatamente apareció en sus manos una bolsa repleta de puro oro en polvo.
Desconcertados y disgustados, ninguno de los caballeros de la Tabla Redonda se ofreció a satisfacer a Merlín. Luego un joven paje se aventuró a decir:

-Todos sabemos que esta persona es el rey.

Merlín dijo que no con la cabeza y ordenó secamente al paje que abandonase la sala.

-¿Ninguno de vosotros sabe quién es esta persona? -insistió el mago.

-Es Arturo -dijo otra voz-. Hasta los tontos lo saben.
Merlín localizó la procedencia de la voz -una anciana sirvienta que estaba en el rincón- y también a ella le ordenó que saliera.
Toda la corte se llenó de murmullos de confusión, pero pronto el desafío del mago se convirtió en un juego.
Empezaron a oírse varias preguntas: el hijo de Uther Pendragón, gobernante de Camelot, soberano de Inglaterra. Merlín no aceptó ninguna de ellas, y tampoco las más ingeniosas, tales como era que era el hijo de Adán, flor de Albión, un hombre entre hombres, etcétera. Al final intervino Guinevere en persona:

-Este es mi amado esposo -musitó.

Merlín se limitó a menear la cabeza, Una tras otra fue despidiendo a todas las personas presentes hasta que en la gran sala quedaron solo el mago y el rey,

-Merlín, nos ha vencido a todos -reconoció Arturo-. Pero estoy seguro de saber quién soy. Por tanto, mi respuesta es la siguiente: Soy tu viejo amigo y discípulo.

Después de un brevísimo titubeo, Merlín rechazó esta última respuesta como hiciera con todas las demás y el rey no tuvo más remedio que abandonar la sala. Sin embargo, la curiosidad le empujó hacia una puerta que estaba abierta y desde la cual podía ver el interior de la sala espaciosa. Con gran sorpresa, vio como Merlín se acercaba a una ventana, abría la bolsa y arrojaba el oro en polvo al aire.

-¿Por qué has tirado ese oro precioso? -preguntó Arturo desde la puerta, incapaz de reprimirse.
Merlín alzó los ojos.
-Tenía que hacerlo -contestó-. El viento me ha dicho quién eres.
-¿El viento? Pero si no ha dicho nada.
-Exactamente.


ENTENDER LA LECCIÓN:

Los magos y demás a menudo se han conformado con seguir siendo seres sin nombre y sin lugar.

-Quienquiera que me llame por mi nombre es un desconocido -decía Merlín-. Que reconozcas mi cara no quiere decir que me conozcas a mí.

Los magos se ven a sí mismos como ciudadanos del cosmos.

En la vida mortal lo que nos limita en primer y último lugar son los nombres, los rótulos y las definiciones. Tener un nombre es útil, te permite saber qué partida de nacimiento es tuya, pero pronto se convierte en una limitación. Tu nombre es un rótulo. Te define como persona nacida en un tiempo y en un lugar determinados e hija de ciertos padres.
Muchas de estas limitaciones parecen referirse a ti cuando en realidad sólo se refieren a tu cuerpo.. y tú eres mucho más que tu cuerpo. El mago tiene una relación especial con su cuerpo. Lo ve como un jirón de la conciencia cobrando forma en el mundo, del modo en que las rocas, los árboles, las montañas, las palabras, los deseos y los sueños fluyen y cobran forma.

Un mago no cree ser un acontecimiento local que sueña con un mundo más amplio. Un mago es un mundo que sueña con acontecimientos locales.

-Este cuerpo es como un alojamiento al que vuelven mis pensamientos, pero entran y salen volando tan rápidamente, que bien podría decirse que viven en el aire. -dijo Merlín-.
¿Quién ha visto un pensamiento antes de que nazca? ¿Quién sigue un pensamiento a donde vaya luego?

A ojos de Merlín, un cuerpo mortal no era mejor que un perchero en el cual colgaban creencias, temores, prejuicios y sueños. Si cuelgas demasiadas prendas en un perchero, ya no puedes ver el perchero.

VIVIR CON LA LECCIÓN:

Para experimentar esta lección, necesitas olvidar tu nombre durante un tiempo. Digamos que <<¿Quién soy yo?>> es una pregunta real ahora. Escapar del nombre y de la forma significa averiguar quién eres realmente.

Durante la mayor parte del tiempo nos experimentamos a nosotros mismos por medio de la limitación. Interpretar un papel es una limitación.

-Soy un espíritu libre reducido en una apariencia de este pequeño cuerpo -dijo Merlín-. Puedes hacer un círculo alrededor del sol con el pulgar y el índice, pero ¿acaso su luz no sigue llenando el cielo?

Cuando te despiertas por la mañana, hay un instante antes de que empieces a pensar sobre el día que te espera, un momento en que sencillamente te sientes despierto sin ningún pensamiento determinado en la mente. Eres solo tú mismo, en un sencillo estado de conciencia.

Puede que te cueste creerlo, pero los pensamientos que hay en tu cabeza no te pertenecen... pertenecen a tu nombre, a los papeles que has desempeñado. Si eres una mujer que piensa en su hijo, en cómo le va en la escuela, en lo que prepararás para cenar etc, estos pensamientos no los tienes tú, los tiene la Madre.

Mientras lees esta página, desvía tu atención hacia él que está leyendo, mientras escuches música desvíala hacia el que está oyendo.. o si da la casualidad de que ves un arco iris, esfuérzate por ver al que lo está viendo.

Ser plenamente humanos nos hace reales. La realidad no puede definirse, sólo puede experimentarse.
Mañana antes de levantarte de la cama, intenta atrapar la fugaz insinuación del ser, puro y simple, antes de que la mente empiece a parlotear....




- El Sendero del Mago // Deepack Chopra -

No hay comentarios:

Publicar un comentario