Es una variante del cuarzo y una de las piedras de la sanación ya que igual se utiliza para calmar dolor como para restituir energías dañadas. Tiene el poder de absorber energías negativas, por lo que equilibra el sistema energético ayudando a despejar la mente y el corazón, armonizando la mente y el cuerpo.
Indicado para personas con estrés, nervios y decaimiento por exceso de trabajo o enfermedad, aportando tranquilidad y estabilidad, silencio mental y paz interior.
Puede ayudar a superar un conflicto emocional, comprendiéndolo y aceptándolo para poder superarlo.
Serena el espíritu, la mente y las emociones, por lo que también ayuda a conciliar el sueño Es recomendado para aquellas personas que tienen miedo a hundirse o a perder el control, pues sirve para afrontar los miedos, traumas o a enfrentarse a algún acontecimiento que pueda alterar las emociones, como ser un examen.
Recomendada en trastornos urinarios, de la próstata, hemorroides, diabetes e insomnio.
Nos ayuda a expandir las energías del corazón, a abrir nuestra capacidad de amar. Nos permite expandir nuestra consciencia abriendo nuestra mente y nuestro corazón a nuevas ideas, energías y capacidades sanadoras.
Meditando con ella, accedemos a la armonía y perfección universal, despertando en nosotros el amor a todo y a todos.
Al abrir nuestra mente comprendemos mejor los asuntos del corazón, y podemos ver lo que hay en él y el porqué, ayudándonos a sanar los sentimientos.
Ayuda a sanar el Karma y es una de las piedras de los chakras segundo, cuarto, sexto y séptimo.
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