REVISA PERIÓDICAMENTE A TRAVÉS DE MOMENTOS DE SILENCIO, QUÉ CLASE DE SENTIMIENTOS MANTIENES EN TU CORAZÓN.
Sin advertirlo, muchas veces dejamos la puerta abierta a sentimientos que no construyen ni agregan valor a nuestro presente llevándonos a experimentar ese malestar e incomodidad que se hace cargo de nuestro estado de ánimo.
Detente por un momento, haz una rápida introspección y recuerda tu esencia, reflexiona sobre tu sentir, hazte presente con tu consciencia. Si mantienes un árbol verde en tu corazón, es más probable que puedas disfrutar del canto del pájaro que vive en sus ramas.
(Óleo de Mikki Senkanik)
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