FLORES DE BACH: LA PERSONALIDAD CHICORY
Situada en el 7º grupo de Bach (Flores para la preocupación excesiva por el bienestar de los demás) esta flor remite al abordaje de personas manipuladoras, autocompasivas y que exigen atención continua de quienes los rodean.
Chicory es la necesidad compulsiva de absorber el amor del otro, la madre sobreprotectora que necesita un hijo carente y permanentemente sumiso para recordarle que es débil y que necesitará siempre de ella, para lo cual adopta posturas sacrificadas y desinteresadas. Es la persona manipuladora que se mete en campo ajeno para arreglar el mundo de los otros (y todo esto en nombre del amor), es la persona que se enferma cuando el hijo se casa, o cuando se va del hogar, tratando así de atraerlo nuevamente a su lado. El exceso de control de esta personalidad no escapa al ojo clínico del terapeuta avezado. Sus manejos son sumamente hábiles e inteligentes y logran hacer que tanto sus seres queridos o los menos allegados los vean como "sacrificados por amor" y dando todo por el bienestar de quienes aman. Engendran así a los suyos obligaciones y responsabilidades morales de devolución, tales como permanecer a su lado para que no sufran o no se enfermen, llamar por teléfono cuando alguien que los visitó volvió a su casa para que no estén angustiados, disimular los problemas para no alarmar. En la relación de pareja Chicory ata al otro, lo somete a sus deseos por medio de la estrategia manipuladora disfrazada de debilidad y ternura o por medio de la culpa. En las situaciones laborales se muestran carentes de afecto y necesitados de apoyo para ir escalando posiciones y terrenos ajenos. Nunca olvidan ni perdonan. Sus verbalizaciones típicas son "Lo hago por tu bien", "¿De qué vale tanto sacrificio?", "Yo, que lo he dado todo por mis hijos", "Si mi madre se muere me voy tras ella", "Cuánto se abusan de mí", "Vos que sos tan bueno, ¿no podrías...?", "Mirá lo enferma que estoy", "Nadie me quiere", "Yo no intereso", "No seas tan confiada con tu novio", "¿Qué será de mí cuando Uds. se casen?".
IMPLICACIONES SOMATICAS
Problemas en las articulaciones, asma, estreñimiento, fibromas, cáncer de mama, depresión, alopecía, angina de pecho, trastornos del bazo, cardiopatías, catarro bronquial, diabetes, dolores abdominales y cardíacos, problemas de climaterio, enuresis, hemorroides, hernia inguinal, trastornos menstruales.
ESTADO CHICORY POSITIVO
La flor llevará a la conciencia la manipulación y el control ejercidos sobre el otro, disolviendo el miedo a quedar solo. El paciente aprenderá a soltar, a no aferrarse, se instalará en él la necesidad de la propia libertad y con ello el desenvolvimiento de positivas relaciones de amor. Desarrollará sus aptitudes creativas. Aparecerán los rasgos escorpianos positivos: capacidad de entrega, de eliminación y de transformación, experiencia mística interna y comunicación positiva con el Más Allá. Sobre todo aprenderá que la armonía exterior con los demás no es un objeto en sí mismo, tratará de penetrar en el significado más profundo de la vida en la Tierra y de la vida humana y para ello antes arrojará de sí lo que esté almacenado ocupando lugares que pueden ser iluminados con nuevas fuerzas de crecimiento, llegará hasta sus mismos centros purificando su alma. Así, podrá restablecer la conexión con el SER Interior.
Situada en el 7º grupo de Bach (Flores para la preocupación excesiva por el bienestar de los demás) esta flor remite al abordaje de personas manipuladoras, autocompasivas y que exigen atención continua de quienes los rodean.
Chicory es la necesidad compulsiva de absorber el amor del otro, la madre sobreprotectora que necesita un hijo carente y permanentemente sumiso para recordarle que es débil y que necesitará siempre de ella, para lo cual adopta posturas sacrificadas y desinteresadas. Es la persona manipuladora que se mete en campo ajeno para arreglar el mundo de los otros (y todo esto en nombre del amor), es la persona que se enferma cuando el hijo se casa, o cuando se va del hogar, tratando así de atraerlo nuevamente a su lado. El exceso de control de esta personalidad no escapa al ojo clínico del terapeuta avezado. Sus manejos son sumamente hábiles e inteligentes y logran hacer que tanto sus seres queridos o los menos allegados los vean como "sacrificados por amor" y dando todo por el bienestar de quienes aman. Engendran así a los suyos obligaciones y responsabilidades morales de devolución, tales como permanecer a su lado para que no sufran o no se enfermen, llamar por teléfono cuando alguien que los visitó volvió a su casa para que no estén angustiados, disimular los problemas para no alarmar. En la relación de pareja Chicory ata al otro, lo somete a sus deseos por medio de la estrategia manipuladora disfrazada de debilidad y ternura o por medio de la culpa. En las situaciones laborales se muestran carentes de afecto y necesitados de apoyo para ir escalando posiciones y terrenos ajenos. Nunca olvidan ni perdonan. Sus verbalizaciones típicas son "Lo hago por tu bien", "¿De qué vale tanto sacrificio?", "Yo, que lo he dado todo por mis hijos", "Si mi madre se muere me voy tras ella", "Cuánto se abusan de mí", "Vos que sos tan bueno, ¿no podrías...?", "Mirá lo enferma que estoy", "Nadie me quiere", "Yo no intereso", "No seas tan confiada con tu novio", "¿Qué será de mí cuando Uds. se casen?".
IMPLICACIONES SOMATICAS
Problemas en las articulaciones, asma, estreñimiento, fibromas, cáncer de mama, depresión, alopecía, angina de pecho, trastornos del bazo, cardiopatías, catarro bronquial, diabetes, dolores abdominales y cardíacos, problemas de climaterio, enuresis, hemorroides, hernia inguinal, trastornos menstruales.
ESTADO CHICORY POSITIVO
La flor llevará a la conciencia la manipulación y el control ejercidos sobre el otro, disolviendo el miedo a quedar solo. El paciente aprenderá a soltar, a no aferrarse, se instalará en él la necesidad de la propia libertad y con ello el desenvolvimiento de positivas relaciones de amor. Desarrollará sus aptitudes creativas. Aparecerán los rasgos escorpianos positivos: capacidad de entrega, de eliminación y de transformación, experiencia mística interna y comunicación positiva con el Más Allá. Sobre todo aprenderá que la armonía exterior con los demás no es un objeto en sí mismo, tratará de penetrar en el significado más profundo de la vida en la Tierra y de la vida humana y para ello antes arrojará de sí lo que esté almacenado ocupando lugares que pueden ser iluminados con nuevas fuerzas de crecimiento, llegará hasta sus mismos centros purificando su alma. Así, podrá restablecer la conexión con el SER Interior.
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