A veces, nos empeñamos en luchar contra imposibles, en querer que todo suceda como queremos, y no somos capaces de aceptar que nosotros no movemos los hilos de la vida, que hay cosas que no dependen de nuestros deseos. No es resignación, es aceptación. Hay veces que luchar contra un imposible, además de resultar inútil, puede hacernos mucho más daño que el hecho en cuestion
lunes, 22 de agosto de 2011
A veces, nos empeñamos en luchar contra imposibles, en querer que todo suceda como queremos, y no somos capaces de aceptar que nosotros no movemos los hilos de la vida, que hay cosas que no dependen de nuestros deseos. No es resignación, es aceptación. Hay veces que luchar contra un imposible, además de resultar inútil, puede hacernos mucho más daño que el hecho en cuestion
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Que razon tienes parece que hablas para mi, gracias por estar siempre hay besos J:Luis
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