Crista Clarividente

domingo, 29 de mayo de 2011

La Quiromancia o Quiromancía






La Quiromancia o Quiromancía (ambas acepciones son aceptadas por la Real Academia Española de la Lengua) proviene de la palabra griega χειρο, mano, y del prefijo  -μαντεία, adivinación, práctica de predecir. Como rama de la Quirología (del griego χειρο, mano, y λόγος, logos o ciencia, aunque hoy sea una disciplina discutida) estudia la relación entre la forma de las manos, de los dedos, el color, los montículos de la palma y las líneas, utilizando estos signos a modo de mapa de nuestra personalidad y fisiología pero, a diferencia de la Quirología, va más allá, ya que aplicando estos conocimientos lee nuestro pasado, presente y futuro. Son por tanto quirología y quiromancia un arte descriptivo y un arte interpretativo respectivamente. Las bases científicas de la Quirología y, por tanto, de la Quiromancia, están en las relaciones probadas entre genes y características tanto físicas como psíquicas de las personas, lo que se reflejaría en nuestras manos mediante la actuación de los genes que determinan la fisionomía de nuestras manos, aún desconocidos. Otros estudios demuestran que nuestro sistema nervioso central va transformando nuestras manos, reflejando en ellas las nuevas experiencias que vamos viviendo conforme recorremos el camino de nuestra vida, de ahí que la Quiromancia pueda leer los rasgos de nuestra personalidad que no están fijados por nuestro ADN sino por el entorno en el que hemos crecido y nos movemos. Como en la Grafología, en la Quiromancia un signo está presente porque un rasgo concreto de la personalidad existe y ella es la que desentraña esta relación.La fisiología de las líneas de la mano a a través de la Quiromancia

Para comenzar hemos de tener en cuenta que no todas las líneas son iguales ni entre nosotros ni entre ellas, ya que pueden ser más estrechas, anchas, cortas o más largas, con más o menos ramificaciones o sin ellas, dobles, en diferente posición o, incluso, ausentarse, lo que puede deberse a diferentes factores como, por ejemplo y muy importante, la edad.

No se ha de olvidar que se han de leer las dos manos pues entre ambas existen diferencias significativas pero complementarias y que nos ofrecen una información más detallada de nosotros mismos.

  • la mano izquierda contiene los signos que reflejan nuestra vida  interior: emociones, inclinaciones, ideologías, proyectos...
  • la mano derecha revela como nos adaptamos a las circunstancias, a nuestro ambiente u a otros, planes, hechos pasados, cambios en nuestra persona...
Las líneas principales de nuestras manos son:
  • Línea del Corazón: es la primera situada debajo de los dedos y refleja las emociones y sentimientos. Cuanto más se acerque a la línea de la Cabeza el amor de esa persona será más racional. Si termina debajo del Monte de Júpiter (situado debajo del dedo índice) nuestra vida sentimental estará dotada de equilibrio y positivismo, si lo hace entre el dedo índice y el medio los sentimientos se verán copados de idealización, si va del dedo meñique al anular y de ahí se dirige bruscamente hacia la línea de la cabeza los sentimientos serán contradictorios.
  • Línea de la Cabeza o de la Inteligencia, situada debajo de la línea del Corazón manifiesta nuestra energía mental, capacidad, expresión, concentración, razonamiento... Una línea larga y recta la poseerá una persona capaz, curiosa, que muestra interés, lógica y análitica. En cambio el portador de una línea corta será una persona sin gran complicación, de ideas fijas, reflexiva y práctica. Su fragmentación será propia de aquellos propensos a la distracción. Si su curvatura es ascendente seremos personas prácticas, seguras y reflexivas y si es descendente creativas, con propensión a desconectarnos de la realidad, aficionadas a las ciencias ocultas pero poseedoras de una imaginación que nos puede jugar malas pasadas. Si se encuentra enlazada con la línea de la Vida, a mayor acoplamiento más costará independizarnos de nuestra familia mientras que el camino contrario dará señales de autonomía y libertad.
  • Línea de la Vida: nace entre los dedos pulgar e indice y, formando un arco, se dirige hacia la muñeca. Un arco bien dibujado y continuo nos habla de que su portador tiene buena salud, es vigoroso, equilibrado, resistente, fuerte y sexualmente activo. Una línea corta denota falta de vitalidad mientras que una discontinua inseguridad y ansiedad. La línea doble es característica de las personas portadoras de protección y bienestar físico. Las ramificaciones a principio de la línea y dirigidas hacia los dedos informan de diferentes tipos de enfrentamientos (con uno mismo, con la familia...) pero las dirigidas hacia abajo muestran ansiedad, dificultades, infelicidad.
  • Línea del Destino o de la Fortuna, de los Logros, de la Lucha o del Éxito, parte de la base de la muñeca y se dirige en sentido ascendente a la base del dedo medio. Bien marcada, recta y sin interrupciones, el poseedor de esta clase de línea logrará sus objetivos con facilidad mientras que el poseer una línea poco visible requerirá un mayor esfuerzo para cumplirlos. La línea discontinua o cortada nos advierte de que nuestros fines irán cumpliéndose en diferentes etapas de nuestra vida. Si esta línea aparece unida en su origen a la de la Vida significa que somos cercanos y buenos amigos mas que actuamos apoyados por la influencia de nuestra familia, lo que entraña pocas ganas de independencia. Lo opuesto ocurre si esta línea nace en el monte de la Luna: personas libres e imaginativas. Si este rasgo cesa en la base del Índice sabremos que la obtención de nuestros objetivos nos aportará gran satisfacción y orgullo, si lo hace en el dedo anular nos aportará satisfacción espiritual y si  se ramifica hacia todos los dedos mostrará que en los últimos años de nuestra vida nos dedicaremos a diferentes cosas que nos harán sentirnos bien con nosotros mismos.

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